viernes, 10 de septiembre de 2010

Características de El Ladronazo

Casi desde la creación del mundo ha habido personas a los cuales les da placer quitarles a los otros lo que tienen, para no tener que trabajar, ni hacer ningún sacrificio, ni gastar nada.
De hecho, desde los primeros días de la huma nidad, Dios tuvo que incluir entre las 10 cosas que estaban prohibidas por él, el acto de apoderarse de lo ajeno en su séptimo mandamiento :
No robaras. Al que comete el acto de robar se les llama científicamente con una hermosa palabra : Cleptómano. Pero el pueblo llano siempre los ha llamado “amigo de lo ajeno, atracador, bandido, bandolero cuatrero, cubero, chantajista, delincuente, desfalcador, embaucador, estafador, forajido, fullero, ganster, gato, gavillero, ladino, ladrón, ladronazo, ladronzazo, malhechor, marrullero, moroso, pandillero, pícaro, pillo, ratero, rapiña, salteador, timador, tramposo, truhán” y muchas otras más.Aquí en mi pueblo, cuando yo era chico, había un ladrón de gallinas y “otras cosas” al cual llamaban Barajitas, que fue capturado en varias oportunidades por la policía, hasta que en una ocasión le dieron una paliza tan grande, que tuvo que ser hospitalizado durante varios meses. Desde esa vez juró dejar la profesión. Y creo que cumplió su palabra.
Quiero decir que robar no es solamente entrar de noche –o de día- a una casa y llevarse todo, no. O el que a mano armada le quita dinero o prenda a otro en la calle o en un callejón. O el que entra a un banco pistola en mano. No. No. No.También es un ladrón quien se queda con una cosa ajena, sin el consentimiento del dueño -o dueños- sea un libro, dinero, comida, efectos físicos, una casa, un solar o alguna otra propiedad.
Ladrón es que comete actos faltos de honestidad en negocios o transacciones. El que adultera productos, pesas, balanza, medidas, para sacarles beneficios. El que paga con cheques sin fondos. El que falsifica documentos (de esos tenemos millares aquí). El que ayuda a otros a cometer actos indebidos. El que se queda callado aún sabiendo quienes realizaron un latrocinio.
El que pide un préstamo queriendo vivir por encima de sus posibilidades y luego no puede pagarlo. El que compra a crédito y luego se hace el loco. El que no paga la renta de un local, un solar o una casa alquilada y se queda ahí por mucho tiempo y luego demanda al dueño ante la justicia, tratando de quitarle la propiedad.
Ladrón es el que cobra por un servicio al cual está obligado. Muchísimos funcionarios del gobierno, de los ayuntamientos y de otras entidades lo hacen con frecuencia. Ladrones -llamados botellas- son las personas que estando nombradas en un puesto, se inventan enfermedades para no trabajar y cobrar todos los meses sin dar un golpe.
Pero también es un ladrón el que se retrasa al pagarles a sus empleados para beneficio de su empresa. Ladrón es que se encuentra una cosa de valor y la guarda sin procurar saber quién es su dueño. Ladrón es el que compra un objeto sabiendo que es robado.
Ladrón es el que aconseja a otro a que robe. Ladrón es el padre o la madre de quien lleva objetos robados a su casa y los acepta. Ladrón es quien simula estar enfermo para pedir limosnas o para remediar una inexistente mala situación.
Ladrón es aquel que cuando alguien le da dinero de más no lo devuelve, se queda calladito y se va antes de que cuenten bien. Ladrón es el que en los aviones, restaurantes y hoteles coge toallas y otras cosas y se los lleva para su casa. No es verdad que “ladrón que le roba a ladrón tiene 100 años de perdón”. Si usted le roba energía eléctrica a EdeNorte, aunque ellos sean ladrones, usted se convertiría en ladrón también.

Quien roba poca cosa es un ratero, quien roba mucho o es político o es banquero.

martes, 31 de agosto de 2010

¿Quiere vivir mas de 100 años?

No es vivir por vivir, sino, que los años que Dios les tenga reservados, los pueda disfrutar en salud y no tener que irse antes de tiempo para El Morro # 1 o para San Marcos, por ser descuidados y gozadores, o caer en una silla de ruedas durante sus últimos 20 años por no haber hecho las cosas que debieron hacerse para lograrlo.

Lo bueno para esto es comenzar temprano, desde niños si es posible, para que nuestra salud sea buena siempre. Debo decirles –por ejemplo- que esta totalmente demostrado que la obesidad que adquirimos desde pequeños nos adelanta los problemas de salud cuando ya somos adultos. Esto es, que si somos gorditos desde nuestros primeros años, cuando tengamos 30 años de edad, vamos a padecer de enfermedades propias de personas que tienen 50.

Mis pacientes por lo regular se llevan de los consejos que les doy, pero un buen porcentaje de éstos no logran disciplinarse lo suficiente para poder triunfar.
Aquí les traigo algunos consejos que lo ayudarán a vivir más de 100 años :

1. Coma saludable, sin pasar hambre y sin desnutrirse:

Coma vegetales (verduras, ensaladas, frutas, granos), carnes (preferiblemente pescado, pavo, pollo). Todo lo que coma debe estar bajo de sal. No coma disparates como los asquerosos mondongos, los chicharrones llenos de moscas, las morcillas hechas con sangre de animales enfermos sabrá Dios de qué, los ridículos bofes, las empanadas mantecosas hechas con aceites usados muchísimas veces, los pichirris, las paticas de cerdo, etc. No use condimentos artificiales para cocinar. Cuando haga jugos de frutas, o los compre, que sean sin azúcar, porque ésta es un lujo que el cuerpo no necesita. La azúcar, la harina y la grasa son los alimentos favoritos de todos los cánceres.

2. Debe dormir todos las noches entre 6 y ocho horas corridas :

Está demostrado que los que descansan lo suficiente después de trabajar todo el día, se enferman menos que los que no descansan adecuadamente. Si no descansa bien, le vendrá una jaqueca insoportable, pérdida de sueño, inestabilidad emocional. Si le es posible, divida su larga jornada de trabajo en dos cortas mediante una siesta que puede ser entre 30 minutos hasta una hora y media de duración. Tener los ojos abiertos desde las 6:00 de la mañana hasta las 11 de la noche representa un tiempo de 17 horas de actividad cerebral que puede afectar gravemente su salud.

3. No use vicios:

Fumar cigarrillos, tomar alcohol sin control, usar drogas de cualquier tipo e ir compulsivamente a sitios donde se apuesta dinero –casinos, etc.- llevan desastres a nuestras vidas. El tabaquismo está implicado en casi todos los tipos de cánceres. El alcohol, afecta al corazón (lo pone grande), al estómago (gastritis y ulceras), al hígado (cirrosis) y sube la presión arterial con todas las consecuencias que esto trae. El uso de drogas destruye nuestra personalidad, afecta nuestra familia, crea divorcios, despidos del trabajo, disminución del rendimiento de nuestras actividades profesionales y muchas otras cosas negativas más. Los vicios de juegos en los que hay que invertir dinero y propiedades, crean desastres económicos difíciles de superar, que al final nos enferman.

4. Aunque no se sienta nada, vigile su salud por lo menos una vez al año:

Si es mujer, visite a su ginecólogo anualmente. Si es hombre y ya cumplió 40, vaya al urólogo a chequearse la próstata. Hágase los análisis y estudios diagnósticos todas las veces que su médico le recomiende. Cualquier cosa anormal que se note en el cuerpo, notifíqueselo a su médico y este le indicará las cosas que sean necesarias.
5. No se estrese:

Viva una vida tranquila. No coja cuerda con nadie. Si juega dominó u otro juego de mesa, ríase de las malas jugadas que haga. Si se le presenta un problema imprevisto, antes de tomar una decisión cuente hasta 10 y luego resuélvalo. El estrés produce enfermedades en la piel, úlceras de estómago, gastritis, colitis y hasta infartos. Evite los sitios ruidosos, no hay cosa que enferme más que estar en un ambiente bullicioso. Si su vida es sedentaria, practique alguna actividad deportiva, fabrique muchachitos por lo menos dos veces por semana, camine, nade, monte bicicletas, échele agua a las flores de su jardín, visite amistades, vaya a una iglesia con regularidad y rodéese de gente buena, en busca de paz interior.

Si no cree que con estas medidas puede llegar a los 100 años, pregúntele a Don Harry Gilbert, que ya hace rato que pasó por ahí.